Claves para un noviazgo sano

¿Cuáles son las señales de un noviazgo tóxico? 

El primer noviazgo puede ser una de las etapas más lindas de la vida de los adolescentes. Sin embargo, la idea del amor romántico y la cultura machista pueden llevar a muchas jóvenes a aceptar conductas violentas de parte de sus parejas. Sin ir más lejos, se estima que 5 de cada 10 jóvenes han padecido violencia física, psicológica o sexual en alguna de sus relaciones. 

Para comprender este fenómeno social es necesario saber que la violencia de género no es producto de un trastorno mental pasajero, sino que es el resultado de un proceso. El agresor busca imponer su voluntad, dominar y mantener subordinada a su pareja. En definitiva, confunde al amor con la posesión. Mientras que la víctima, aguanta todo “en nombre del amor”. 

Por este motivo, para que los jóvenes puedan tener un noviazgo saludable es importante que comprendan desde muy temprana edad que son personas autónomas y autosuficientes, que no deben esperar a que otra persona las complete, porque ya están completas. 

A continuación te damos algunos consejos para evitar actitudes tóxicas y tener un noviazgo sano en la adolescencia:

Cuidado con los celos y el control

Algunos jóvenes conciben los celos como una prueba de amor y pueden llegar a confundir situaciones de acoso o control con preocupación e interés. Frases como “te celo porque te amo” son un claro ejemplo de violencia psicológica. Y en la era de las redes sociales, los celos pueden llevar a los adolescentes a controlar a quiénes siguen sus parejas, quiénes le dan ‘like’ a sus publicaciones, o a criticar si suben una foto o historia que ellos consideran inapropiada. En estos casos es importante recordar que nadie, ni siquiera una pareja, puede coartar la libertad de una persona, ni exigirle que actúe de cierta manera. 

No descuides tu individualidad

Tener una relación no significa renunciar a la vida o la identidad propia. Una pareja sana debe permitir a sus miembros mantener sus propios espacios, actividades, amistades y hobbies. Esto ayudará a proteger el amor propio de cada integrante, contribuyendo a acrecentar su satisfacción con su propia vida, lo que a su vez ayuda a que el interés y la atracción de su pareja se mantengan.   

Vive tu sexualidad sin prisas

Cada persona tiene sus ritmos para la sexualidad y es importante respetarlos. De nada sirve experimentar cuando no se está completamente seguro o convencido de lo que se hará. Apresurarse solo puede derivar en arrepentimientos, incomodidad o sensaciones de culpa. Una relación sana debe respetar los momentos, ideales y opiniones de cada uno de sus miembros, sin presiones, chantajes emocionales, ni violencia sexual. 

Por otro lado, es fundamental que las parejas jóvenes se informen acerca de cómo prevenir enfermedades de transmisión sexual y evitar embarazos no deseados. En el sexo, más que nunca, quererse es cuidarse. 

Aunque en muchos casos los comportamientos tóxicos pueden ser parte de la inexperiencia, es importante identificar este tipo de conductas violentas y no justificarlas, ya que lo más probable es que vayan en aumento. A su vez, es recomendable que quienes se encuentran atravesando esta clase de relación pidan ayuda a un profesional o se animen a hablarlo con alguien de su confianza. Siguiendo estos consejos es posible tener una relación sana, a la vez que hermosa y llena de ilusión.

Fuente: blog.indo.edu.mx
Imágenes: istock