Micromachismos: la importancia de saber detectarlos
Sales a la calle y en la esquina te susurran que estás muy guapa, te dejan subir antes al bus por ser mujer, una vez sentada el hombre instalado a tu derecha abre sus piernas y ocupa parte de tu espacio, llegas nerviosa al trabajo y tu jefe te pregunta si tu marido no te “ayuda” con las tareas del hogar, cuando intentas explicarle que realizar sus labores es su obligación, no una ayuda, te calla con una larga perorata del tipo “mujeres eran las de antes”. Hace tres horas que te levantaste de la cama y ya has sufrido al menos seis micromachismos.
En 1991 el terapeuta español Luis Bonino Méndez incorporó el término “micromachismo” para nombrar a las violencias sutiles que sostienen en última instancia el poder del patriarcado. Los piropos, la cosificación de las mujeres, la tendencia masculina a callarnos y ocupar más espacio público, la naturalización de los roles femeninos de cuidado: todos estos son micromachismos que, sin llegar a poner en peligro directo nuestra integridad física, van profundizando la desigualdad entre hombres y mujeres y justificando socialmente violencias más brutales, como la violación o el femicidio.
Es que, por inofensivos que parezcan, los micromachismos no sólo son incómodos, también nos ponen en riesgo a todas. Es por esto que es importante saber identificarlos y frenarlos a tiempo.
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Fuente: bbc.com
Imagen: Shutterstock