Nellie Bly, la periodista que superó a Phileas Fogg
MOMENTO LIFETIME
Corría el año 1889, cuando Elizabeth Jane Cochrane, más conocida como Nellie Bly, batió en la vida real el récord impuesto por Phileas Fogg, el héroe de la obra literaria de Julio Verne La Vuelta al mundo en 80 días.
Nellie, mujer adelantada a su época y madre del periodismo gonzo, superó a Phileas Fogg por exactamente ocho días, al completar el periplo descrito por el mismísimo Julio Verne en tan sólo 72 días.
Antes de lograr su proeza, Nellie ya había sorprendido al mundo con la creación de un estilo periodístico hasta entonces nunca visto: cual si fuera un agente encubierto, se infiltró en un manicomio de mujeres para investigar serias denuncias de abuso y maltrato.
Su carácter aguerrido quedó evidenciado tempranamente, cuando con apenas 16 años consiguió un puesto en el periódico local Pittsburgh Dispatch. Todo comenzó cuando el editor en jefe leyó una carta que Nellie envió en respuesta a la publicación de un artículo machista.
La réplica de hecho dejó atónita a toda la redacción del Pittsburgh Dispatch, que inmediatamente decidió publicar un aviso en el que invitaba a la autora de la carta a presentarse en las oficinas del periódico. Al día siguiente, Nellie fue contratada.
Según ella misma cuenta en el libro que escribió a propósito de su vuelta al mundo, Around the World in 72 days, un año antes de partir, había ofrecido a Joseph Pulitzer, editor del The New York World, la idea de realizar el célebre recorrido que describió Julio Verne.
La dirección del periódico respondió que ya había tenido esa misma idea, aunque protagonizada por un periodista hombre. Por aquella época, que una mujer saliera a semejante aventura sin ser acompañada por un hombre era sencillamente impensable.
La respuesta de Nellie fue inmediata: “Muy bien, que empiece el hombre, yo empezaré el mismo día para otro periódico y le ganaré”, dijo sin dudar. Por supuesto que Pullitzer tampoco dudó.
Nellie consiguió el trabajo y partió a la aventura el 14 de noviembre de 1889. Mientras pasaba por Francia, tuvo tiempo de encontrarse personalmente con Julio Verne. Juntos brindaron por el desafío y el escritor le deseó buena suerte.
Fuente: publico.es
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