Esta novia dejó un asiento libre en su boda para su hijo muerto, la sorpresa que recibió no tiene precio

El dolor de ver morir a un hijo es inimaginable, eso bien lo sabe Becky Turney, una norteamericana oriunda del estado de Alaska, quien hace dos años perdió a su hijo Triston cuando él tenía solo 19 años de edad. 

Pese a todo, la vida continuó su curso y la mujer se enamoró de Kelly Turney. Recientemente, durante su ceremonia de bodas, Becky recibió de manos de su futuro esposo una fabulosa sorpresa que los dejaría, a ella y a todos sus invitados, sin palabras.

Como en cada acontecimiento de su vida, el día de su matrimonio Becky dejó una silla vacía para su hijo, segura que desde algún lugar, el joven la acompañaría en su paso por el altar. Tras la muerte de Triston, la madre había decidido donar sus órganos, con la esperanza de que parte de su cuerpo siguiera vivo en el mundo. El gesto dio sus frutos: gracias a la donación cinco vidas se salvaron. Pero eso no es todo.

Momentos antes del gran “Sí”, Becky vio llegar a su futuro esposo del brazo de un muchacho de 21 años. El joven era Jacob, el receptor del corazón de Triston. Al verlo, la mujer comenzó a llorar de emoción y corrió a abrazarlo. Los asistentes de la boda pudieron ver a Becky escuchar el corazón de su hijo latiendo en el pecho de Jacob y, como es de esperar, pocos fueron capaces de contener el llanto.

El novio venía planeando la sorpresa hacía meses. Jacob decidió participar, gustoso de poder devolver un poco de la alegría de seguir vivo gracias al corazón recibido. Es que, como explicó Becky más tarde, “el vínculo que se crea entre las familias de los receptores y los donantes dura toda la vida”.

La feliz pareja espera que el acontecimiento sirva para concientizar a la población sobre la importancia de donar órganos. Porque una cosa es segura: el corazón de Triston estuvo en la boda de su madre.

Y tú, ¿qué historias conmovedoras sobre donación de órganos conoces?