¿Quién es Elizabeth Smart?
No te pierdas SOY ELIZABETH SMART, los miércoles a las 10 PM MEX-VEN / 9 PM COL / 23 HS ARG
En junio de 2002, Elizabeth Smart, una joven oriunda de Utah, Estados Unidos, fue raptada y mantenida cautiva durante 9 meses. El caso fue ampliamente difundido en los medios, y explorado en varios libros y films.
15 años después, con el estreno de la película Soy Elizabeth Smart, en la que se desempeñó como productora y narradora en pantalla, esta valiente mujer se atrevió a contar su lado de la historia. Una historia terrorífica, pero, sobre todo, una historia de lucha, coraje y fortaleza.
Elizabeth tenía 14 años de edad cuando el fanático religioso Brian David Mitchell y su esposa Wanda Barzee se la llevaron de su casa de Salt Lake City. Durante 9 meses, sus secuestradores le hicieron vivir el horror en carne propia: fue violada, drogada, amenazada y sometida a extraños rituales, hasta que, finalmente, logró huir.
Luego de su escape, Elizabeth se alejó de las cámaras, las entrevistas, la prensa: solo quería volver a vivir como una adolescente normal. Pero con el tiempo comprendió que podía utilizar sus experiencias para ayudar a los demás.
“Tenía miedo, no quería que la gente supiera lo que me sucedió.”, cuenta la joven, y explica que, después de explorar profundamente sus sentimientos, su misión le llegó naturalmente: “Ayudar a dar voz a otras víctimas y educar a la gente acerca de qué es realmente ser secuestrado, encadenado, violado, manipulado.”
¿Cómo lo hizo? En 2008 participó del libro “You Are Not Alone: The Journey From Abduction to Empowerment” (No estás solo: el camino del secuestro al empoderamiento), publicado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, dirigido a las víctimas de secuestro. Posteriormente lanzó su autobiografía, escrita junto a Chris Stewart y titulada “My Story” (2013). Su historia, además, promovió la creación de la Fundación Elizabeth Smart, orientada a generar consciencia acerca de los crímenes contra las mujeres y niños y empoderar a los sobrevivientes.
Como figura clave de la realización de Soy Elizabeth Smart, la muchacha asegura que la película logra transmitir exactamente sus emociones, el miedo y el sufrimiento que sintió durante su secuestro, y que eso puede ser útil para otras personas que han atravesado experiencias similares.
Su mensaje hacia las víctimas es potente e inspirador: “No hicieron nada para merecer esto. Merecen ser felices. Merecen ser amados. Merecen estar a salvo (...) Siempre hay esperanzas, ¡nunca se rindan!”.
¿Conocías el caso de Elizabeth Smart?