6 raros métodos anticonceptivos que usaban en el pasado

Hoy en día evitar un embarazo es una tarea relativamente sencilla. Pero no siempre ha sido así. A lo largo de la historia han existido muchos métodos anticonceptivos. Algunos de ellos curiosos; otros, directametne cuestionables. Estos son los 6 métodos anticonceptivos más extraños de la historia:

El salto y el estornudo: por increíble que parezca, en el siglo II, un ginecólogo griego llamado Soranus recomendaba saltar hacia atrás siete veces y estornudar después de mantener relaciones sexuales. Aparentemente, Soranus creía que de ese modo la mujer expulsaba de su cuerpo el semen y podía evitar el embarazo.

Pesario de bloque: un método muy rudimentario, que se utilizó entre el siglo XVIII y principios del XIX, principalmente en Europa. El dispositivo estaba hecho de hueso, metal o goma y se colocaba en el cuello del útero de la mujer,  hasta por cuatro meses. Utilizarlo era muy doloroso y frecuentemente provocaba infecciones y el cuerpo de la mujer terminaba rechazándolo.

Excremento de cocodrilo: tal parece que en el antigua Egipto, el método anticonceptivo más popular era una mezcla de leche ácida y heces de cocodrilo. Por increíble que parezca, las mujeres se insertaban dicha sustancia en la vagina para generar una barrera ácida que impidiera el paso del esperma.

Condones… de pescado y oveja: la historia de los condones es larga, y no siempre fueron de latex fino como ahora. En el siglo XVIII los había hechos de intestinos de pescado y de oveja, los cuales debían ser remojados un par de horas antes de usarse para devolverles la flexibilidad. Después de utilizarlos, el hombre los lavaba, los secaba y los guardaba para otra ocasión.

Mercurio: se sabe que en la China del siglo VII algunos médicos recomendaban a las mujeres freír mercurio con aceite y tomar ese líquido con el estómago vacío. Lo malo de este método es que en muchos casos provocaba esterilidad y en muchos otros casos una muerte terriblemente agónica.

Testículos… de comadreja: este remedio de la edad media era más una superstición que otra cosa. Se recomendaba cortar los testículos de una comadreja viva, envolverlos en piel de ganso, y usarlos como amuletos para evitar el embarazo.

Fuente: bbc.com

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