8 de marzo: Día de la Mujer
El Día Internacional de la Mujer (también llamado Día de la Mujer Trabajadora) fue declarado oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas en el año 1975. Pero la historia no se inició allí, sino más de medio siglo antes.
Existen diversas versiones sobre el polémico origen de esta conmemoración. Una de las más difundidas se sitúa en el año 1908, en el incendio de una fábrica textil de Nueva York, donde murieron cientos de obreras. Con el tiempo, algunos aspectos de esta teoría comenzaron a despertar dudas (por ejemplo, que el 8 de marzo de 1908 fue domingo), hasta que finalmente se comprobó su falsedad.
Un importante precedente de la celebración de este día se dio en 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, realizada en Dinamarca. Allí, la alemana Clara Zetkin propuso establecer una fecha en honor a la lucha por los derechos de las mujeres, haciendo hincapié en el derecho al voto.
Clara Zetkin, nacida el 5 de julio de 1857, fue una de las figuras femeninas más influyentes de su época dentro del socialismo alemán. Fundó la Internacional de Mujeres Socialistas en 1907, junto con delegadas de distintas partes del mundo. Durante toda su vida militó activamente dentro del movimiento femenino, de la mano de destacadas mujeres de la historia como Rosa de Luxemburgo. Su propuesta del Día de la Mujer Trabajadora fue aceptada en aquella conferencia de 1910 y, a partir de 1914, comenzó a festejarse cada 8 de marzo en Alemania, Suecia y Rusia.
La celebración tomó más fuerza a partir de la Revolución de 1917, iniciada el 8 de marzo, donde las trabajadoras soviéticas cumplieron un rol clave. Con el pasar de los años, el Día de la Mujer fue llegando a distintos países, hasta alcanzar una escala mundial.
Como podemos ver, esta fecha tan importante para las mujeres no tiene un origen único, sino que forma parte de una larga y valiosa lucha femenina que continúa hasta el día de hoy. ¡Feliz día a todas!
Rosie la remachadora es un icono cultural de los Estados Unidos. Esta imagen vino a representar a las 6 millones de mujeres que se hicieron cargo del esfuerzo bélico en las fábricas cuando los hombres fueron movilizados a la guerra. Bajo el lema "¡Nosotras podemos hacerlo!" estas mujeres se convirtieron en soldados de las fábricas de producción del denominado "frente interno". Fueron las responsables directas de la construcción de cientos de tanques, jeeps, municiones y partes vitales de bombarderos y buques como los famosos "Liberty Ships". El personaje se considera un ícono feminista en los EE.UU. del que hasta se han hecho emisiones filatélicas, artículos de regalo y diversas modificaciones con fines propagandísticos.