Cincuentonas y súper en forma: cómo estas filósofas cambiaron de vida a los 45 del segundo tiempo

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Samantha Brennan y Tracy Isaacs son amigas desde hace 25 años y siempre se interesaron mucho más por el intelecto que por el cuerpo.

Hasta hace poco, no le daban ni la más mínima atención a los ejercicios físicos.

En 2012, cuando faltaba poco para la llegada de los 50 años, de repente hicieron clic. Era necesario correr detrás del perjuicio, repensar la práctica de actividades y estar en forma para la llegada de la nueva edad.

Fue entonces cuando las dos resolvieron arremangarse las mangas y empezar de alguna forma. Además de las metas, crearon un blog llamado "Fit is a Feminist Issue" ("Fit es una cuestión feminista") para registrar todo el proceso. Ver aquí

Seis años después, vinieron los resultados. Samantha, por ejemplo, ya fue en bicicleta de Toronto a Montreal (son más de 600 km de distancia), subió dos niveles en el Aikido y ahora también hace remo. Tracy participó en siete triatlones, cinco medias maratones y una maratón completa.

Todas las transformaciones dieron lugar a un libro que escribieron entre las 2: Fit en la mediana edad: el viaje de fitness de una feminista (Fit at Mid-Life: A Feminist Fitness Journey). El libro trae consejos y reflexiones para quienes quieren mantenerse en forma en la mediana edad.

A esa edad, muchas mujeres dejan de prestar atención a lo que otros piensan. Esto abre una oportunidad y tanto para experimentar cosas nuevas o reanudar hábitos saludables dejados atrás ", explica Samantha.

El cuerpo también es un asunto político y social. Muchas mujeres se abren de actividades físicas para cuidar de los hijos o de la familia - se les enseña desde temprano a abnegar sus deseos. No estamos hablando de pérdida de peso, sino de la búsqueda de calidad de vida, de las cosas buenas que el ejercicio puede traer: confianza, éxito y salud, completa Tracy.

El consejo de las filósofas es claro: ¡mujeres, no es necesario esperar la llegada de los 50 para empezar! ¡Cuánto antes, mejor!