Conflictos familiares en Navidad: ¿Cómo afrontarlos?
Cada año pasa lo mismo, pero no te preocupes, todo tiene solución.
Se acerca la navidad y tú empiezas a ponerte nerviosa. Y no solo se trata de este año, suele pasarte un año sí y otro también, pero ¿por qué?
Antes que nada, puedes estar tranquilo ya que no eres la única persona a la que le pasa, al contrario, le sucede a millones de personas cada año. Esto se debe a muchos factores que se mezclan en un “explosivo coctel decembrino”, pero que pueden resumirse en:
La obligación a pasarla bien, estar de buen humor y ser simpático con lo demás.
Suprimir la tristeza, el enfado y las diferencias con otros familiares.
Pero, por supuesto, poner buena cara y hacer como que nada pasa, no es nada fácil. Y a lo antes mencionado hay que sumar la anticipación del desastre: solo pensar en que la reunión familiar saldrá mal, te va predisponiendo para que así sea.
Estos conflictos se dan con mayor frecuencia en Navidad porque los compromisos familiares se multiplican, y se pasa mucho tiempo con personas que apenas se conocen entre sí. Sí, son familiares, pero solo se ven en Navidad.
De manera que, si hay más de un familiar que se siente obligado a comportarse de una manera o reprimir sus verdaderas emociones, se puede generar un ambiente tenso que normalmente desemboca en 2 tipos de situaciones:
1. Conflicto silente: Se crea un ambiente tenso u opresivo en el que las personas involucradas se sienten rígidas e incómodas, y prácticamente no hablan.
2. Conflicto explícito: Es aquel en el que una discusión escala y termina en gritos, reproches o insultos.
Por todo esto, te dejamos algunos consejos para afrontar de mejor manera la navidad de este año:
1. Disminuye el número de compromisos: No hace falta que digas que sí a cada invitación. Reduce tu número de eventos, así, cuando vayas, podrás disfrutar más de estar junto a tu familia. No se trata de ser egoísta, sino de ser fiel a ti mismo y hacer lo que realmente tienes ganas de hacer.
2. Respeta tus emociones y necesidades: Tienes derecho a sentirte triste, enojado o melancólico, no importa si es Navidad. Tal vez necesites estar un rato solo o no sentarte junto al familiar con quién no congenias. Escúchate, y no te obligues a sentir lo que no sientes.
3. Busca un equilibrio: Debes aprender a negociar con tu familia. Tú también tienes derecho a elegir sobre la decoración de este año, la cena, o las actividades a realizar en familia. Claro, no puede ser todo lo que tú digas, por eso hay que negociar.
4. No te anticipes: Cuando llegue la Noche Buena, la Navidad, o alguna otra reunión, no te angusties ni te estreses por lo que puede pasar. Vive el momento e intenta pasarla lo mejor que puedas. No puede controlarlo todo, y qué bueno que así sea.
¿Estás listo para esta Navidad? ¿Cuáles son tus sentimientos cuando se aproxima esta fecha tan especial?
Fuente: galene.es
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