Cuando los celos nos vuelven locos

Es necesario reconocer el problema y actuar de inmediato para corregirlo.

Los celos, ese sentimiento tan común y tan subestimado. Es cierto que la mayoría de las personas hemos sentido celos en algún momento de nuestras vidas, y también es cierto que no solemos darle demasiada importancia, pues la mayoría de las veces estos celos son pasajeros, y así como vienen se van.

Sin embargo, en ocasiones son desmedidos, y los celos de este tipo son los verdaderamente conflictivos, ya que este tipo de sentimientos se mantienen en el tiempo y pueden ocasionar verdadero sufrimiento a quienes lo padecen. 

En la gran mayoría de los casos los celos desmedidos son una clara señal de un problema de autoestima, el cual es anterior al vínculo de pareja. En estos casos, lo más conveniente es buscar ayuda terapéutica para tratar el problema de manera profesional antes de que los celos se vuelvan patológicos y afecten gravemente las vidas de quienes los sufren.

Si tú eres una persona celosa, te recomendamos seguir estos 5 pasos para tratar adecuadamente esos celos:

1 - Asume que estás atravesando un episodio de celos y evita los reproches a tu pareja.

2 - Pregúntate de donde vienen esos celos y habla tranquilamente con tu pareja acerca de qué conductas o situaciones han generado tu desconfianza. Busca su ayuda para disipar tus dudas. 

3 - Aprende a no suponer. Esta parte no es fácil, pero es necesario que asumas que tus celos provienen de un pensamiento irracional. Necesitas separar lo imaginario de lo real, y así desterrar las suposiciones.

4 - Reestablece en contacto con tu pareja. Uno de los primeros efectos de los celos irracionales es que generan una brecha entre la pareja que lejos de sanar heridas las profundiza. En lugar de alejarte debes acercarte más a tu pareja y recuperar todo aquello que los hizo unirse por primera vez.

5 - Quiérete a ti mismo. Los celos muchas veces nos hablan de una baja autoestima. ¿Si no nos queremos nosotros mismos cómo nos van a querer los demás?  Puedes comenzar por cambiar los hábitos que te hacen daño y adoptar un estilo de vida que cambie la percepción que tienes sobre ti mismo, lo que eventualmente cambiará la forma en que te observa tu pareja y te llenará de una confianza que nunca habías sentido.

Fuente: cuerpomente.com

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