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Fanatismo desmedido

Momento Lifetime
Por Lifetime Latinoamérica el 04 de Noviembre de 2021 a las 15:38 HS
Fanatismo desmedido-0

Esperar horas y horas en la intemperie antes de un show en vivo o atravesar multitudes para obtener un autógrafo, una selfie o un saludo son unas de las tantas cosas que alguien puede hacer para estar más cerca de su ídolo. Pero, para algunos fanáticos, nada de esto es suficiente, y llevan su adoración a límites que van mucho más allá de lo que podríamos imaginar. 

 

Un ejemplo paradigmático es el de Annie Wilkes, protagonista de la novela “Misery”, de Stephen King. El fanatismo de esta enfermera por su escritor favorito, Paul Sheldon, la lleva a encerrarlo en su casa y, para evitar que se escape, drogarlo, atarlo y ¡hasta romperle las piernas! 

 

Aunque cueste creerlo, personajes como este no se encuentran únicamente en la ficción. En 1981, John Hinckley Jr. estremeció al mundo entero cuando, con tal de impresionar a la talentosa actriz Jodie Foster, le disparó al presidente de Estados Unidos Ronald Reagan.

 

Toby Sheldon alcanzó la fama como “el doble de Justin Bieber”. El joven gastó más de 100 mil dólares en cirugías estéticas para parecerse al músico, entre ellas intervenciones en el rostro, implantes de cabello y retoques en sus dientes. Pero su fanatismo, verdaderamente, se le fue de las manos, y a mediados de 2015 falleció a causa de una sobredosis.  

 

Es muy común encontrar fanáticos con tatuajes en honor a sus ídolos, pero el caso de Carl McCoid de común no tiene nada. Se realizó ¡29! tatuajes de Miley Cyrus y pasó años publicando sus fotos en las redes sociales con la esperanza de que la cantante se pusiera en contacto con él. Actualmente, se encuentra atravesando el largo proceso de cubrirlos porque, según dice, estaban arruinando su vida amorosa. 

 

A un fanático de Tom Felton (Draco Malfoy, en “Harry Potter”) se le ocurrió una idea muy original para tener más cerca al actor: ¡se ofreció a adoptarlo! Le envió una carta donde lo instaba a renunciar a su familia biológica y mudarse con él. Allí adjuntó, a su vez, toda la documentación necesaria para realizar legalmente la adopción, Tom sólo tenía que firmar y cambiar su nombre a “Draco”.

 

Y tú, ¿qué fue lo más extraño que has hecho por tu ídolo? Si quieres ver otro caso de fanatismo desmedido, no te pierdas #POPFAN, MIÉRCOLES a las 10PM MÉX / 9PM COL / 10PM VEN / 23HS ARG.