La monja que besó a Elvis
Qué afortunada debe haber sido la muchacha que le dio a Elvis su primer beso en la pantalla grande, ¿verdad? Pues, aunque cueste creerlo, esa misma muchacha, pocos años después, ¡se convirtió en monja!
Su nombre es Dolores Hart, y en los años ’50 y ’60 era una joven, bella y exitosa actriz. Con solo 18 años de edad, entró por la puerta grande a la pantalla grande: su debut fue en la película “Loving You”, que protagonizó junto con el mismísimo Elvis Presley. Este era el segundo film del Rey del rock, y el primero en que besaba a una mujer…
Desde ese momento la fama de Dolores fue en ascenso. Actuó en un total de diez películas con los galanes más populares de la época, hasta que, de un momento a otro, su prometedora carrera se interrumpió.
¿Qué sucedió? Agobiada por la presión y el duro trabajo que implicaba ser una joven estrella de cine, se marchó un fin de semana a descansar a una cabaña de un convento católico… Y ese “fin de semana” se convirtió en el resto de su vida.
Fueron diversos los rumores en torno a esta súbita partida de Dolores. Uno de ellos era que la joven estaba embarazada y había huido para tener en secreto al hijo ilegítimo de, por supuesto, Elvis Presley. Pero ninguno de esos rumores era cierto, la muchacha simplemente había encontrado en el convento la paz que siempre había buscado.
Su historia parece una película, y efectivamente lo es: en 2011 realizó un documental sobre su vida, con un curioso título: “God is the Bigger Elvis” (Dios es el Elvis más grande).
El film fue nominado a un Óscar y Dolores, más de 50 años después, regresó a la alfombra roja completamente transformada. Mientras las celebrities lucían brillantes joyas, profundos escotes y prendas de reconocidos diseñadores, la Madre Dolores apareció vistiendo su outfit de todos los días: un hábito negro que la cubría desde la cabeza hasta los pies. Al igual que en su juventud, captó la atención y las miradas de todos… aunque por motivos un poco diferentes.
Hasta el día de hoy a la Madre Dolores le preguntan cómo fue besar a Elvis. Su respuesta: “En ese entonces, el límite de un beso en pantalla eran unos quince segundos. Ese duró 40 años”. ¿Crees que el beso influyó de alguna manera en su decisión? Si quieres conocer las razones, obstáculos y dificultades de unas jóvenes mujeres que desean convertirse en monjas, no dejes de ver The Sisterhood, 10 PM MEX / 9 PM COL / 9:30 VEN / 23 HS ARG.
Fuente de las imágenes: BokehStock / Shutterstock.com
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