La vital importancia de la salud mental en las mujeres
Una mente sana es la base para una buena vida.
Tal vez no lo sabías, pero cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental con el objetivo de recordar a todos que es la base para la construcción de vidas plenas y satisfactorias. Por supuesto, todos nos preocupamos por la salud de nuestro cuerpo, y es común que visitemos al médico al menos una vez al año para controlar nuestro corazón, pulmones, sangre, etc. Sin embargo, el cuidado que le damos a nuestro cuerpo no es el mismo que le damos a nuestra mente.
Este descuido recurrente, se vio reforzado en los últimos meses por la pandemia del COVID-19. La obligación de pasar tanto tiempo en casa, sin la posibilidad de salir, generó un ambiente enrarecido para la familia, en donde todos los miembros se vieron afectos, especialmente las mujeres.
Según estudios de organizaciones de la salud en América Latina, antes de la pandemia las mujeres ya eran un 50% más propensas que los hombres a sufrir trastornos de depresión y tenían el doble de probabilidad que los hombres a padecer trastornos de ansiedad. Según datos oficiales, el promedio de gasto público en salud mental en toda Latinoamérica es apenas un 2,0% del presupuesto total de salud y más del 60% de este dinero se destina a hospitales psiquiátricos.
Estos datos son por demás alarmantes, ya que, a pesar de que las evidencias sobre la importancia de la salud mental son cada vez más contundentes, se sigue haciendo muy poco para preservarla. En los tiempos que corren, invertir en salud mental resulta crucial para la recuperación de las personas y de las sociedades de Latinoamérica. Pero más allá de los esfuerzos de las organizaciones y los países en fomentar la salud mental, es importante que cada uno de nosotros le dé la importancia que merece. Por eso LIFETIME, en alianza con Women Working for the World y la Fundación Juanfe, quiere compartir contigo estos consejos para mantenerte sana mentalmente en estos tiempos tan difíciles:
Sé consciente de tus emociones. No niegues tus sentimientos y date el espacio para estar triste, frustrada o enojada, pero pregúntate a ti misma “¿por qué me siento así?”.
No te guardes tus sentimientos, exprésalos. De lo contrario tu mente se convertirá en una olla de presión que un día dejará salir todo de golpe.
Aléjate del estrés. Aprende métodos de relajación como la respiración profunda, el yoga, y la meditación.
Haz ejercicio físico. Sal a correr o adopta una rutina de ejercicios que te ayuden a liberar endorfinas. Sentirte bien físicamente te hará muy bien mentalmente.
No te aísles. Es importante que mantengas relaciones que te hacen bien, con tu familia y amigos. Hablar, contar cómo te sientes y escuchar a los demás, es un cable a tierra.
Encuentra propósito y significado. Recuerda qué es importante para ti en la vida y concéntrate en eso. Dedícale tiempo a lo que te apasiona.
Mantente positiva. Concéntrate en las cosas buenas de la vida. Perdónate y perdona a los demás.
No lo olvides, si te sientes agobiada, triste y sin ganas de nada, busca ayuda profesional, ese será el primer paso para recuperar tu salud mental y tener una vida mejor. ¡Ánimo!
Fuente: paho.org / es.familydoctor.org
Imágenes: istockphoto.com