Porrista caída
Las porristas no dejan de sorprendernos con sus increíbles demostraciones de habilidad y destreza física. Sin embargo, en su afán por alcanzar la perfección, realizan pruebas cada vez más complicadas y peligrosas. ¿Cuál es el límite?
Para averiguarlo, quizás sirva como ejemplo el caso de la cheerleader Jamie Woode. Durante un partido de la NBA de Orlando Magic contra los New York Knicks, ella y sus compañeros se dispusieron a realizar una difícil pirámide humana. Pero, a último momento, la prueba falló: la pobre Jamie, mientras intentaba subir a los hombros de un porrista, cayó de cabeza al piso.
Algunas de las acrobacias realizadas esa noche eran tan peligrosas que incluso habían sido prohibidas algunos años atrás. El violar estas reglas impuestas por la American Association of Cheerleading Coaches significó, en esta ocasión, la quebradura de una costilla y tres vértebras de la joven porrista.
A pesar de todo, Jamie nunca perdió el espíritu. Mientras se alejaba, recostada en una camilla con un cuello ortopédico, no dejó, ni por un momento, de sonreír y saludar al público. Una verdadera porrista, ¿verdad?
Este hecho nos confirma algo que ya sospechábamos: el cheerleading es definitivamente un deporte extremo. Y los médicos opinan lo mismo: el especialista en medicina del deporte Jeff Mjaanes explicó que las porristas son mucho más propensas que cualquier otro deportista a sufrir lesiones de cabeza y cuello. Él, por su parte, recibe una o dos cheerleaders accidentadas por día.
¿Crees que el riesgo al que se someten las porristas vale la pena? Si quieres ver más acrobacias y pruebas extremas de unas cheerleaders que no le temen al peligro, no te pierdas Bring it! Todos los sábados, 9 PM MEX / 9 PM COL / 9:30 VEN / 23 HS ARG.