¿Qué fue de la vida de Hannah Anderson?

A comienzos de agosto de 2013, los cadáveres de Christina Anderson y su hijo Ethan fueron hallados en una casa incendiada de Boulevard, California. El dueño de la vivienda, James DiMaggio, un amigo de la familia, se encontraba desaparecido, al igual que la hija de Christina, Hannah Anderson, de 16 años de edad. Una semana más tarde, la policía los encontró en un pueblo rural del estado de Idaho. DiMaggio recibió 6 disparos que le provocaron la muerte. 

El hecho conmovió a los medios y despertó todo tipo de preguntas e hipótesis acerca de la verdadera relación entre la adolescente y su secuestrador. Oscuros rumores y sospechosas fotografías inundaron las redes sociales, pero los investigadores del caso negaron la existencia de un vínculo íntimo, y aseguraron que Hannah había sido raptada en contra de su voluntad. Pero allí no terminó la historia. 

Casi dos años después, Hannah fue llamada a la corte, esta vez como testigo. Lora DiMaggio, hermana del presunto asesino y secuestrador, decidió demandar al FBI por haberse llevado la vida de James en aquel tiroteo de 2013. “Pienso que Hannah se metió en una situación de la que no pudo salir, y mi hermano dio su vida para protegerla. No creo que mi hermano haya matado a Tina o a Ethan Anderson”, declaró Lora. 

No caben dudas de que estas experiencias marcaron a Hannah de manera permanente. Sin embargo, la joven salió adelante. Luego de alejarse de los rumores y la mirada pública, y de hacer el duelo por la muerte de sus familiares, pudo continuar viviendo como una adolescente normal. 

Se graduó de la secundaria y decidió asistir a la universidad de Grand Canyon. En cuanto a su vida sentimental, comenzó una relación con Dylan, un compañero de clase que conquistó su corazón (y su Instagram).

¿Crees que existía un vínculo amoroso entre Hannah y James DiMaggio? Si quieres saber más acerca de este enigmático caso, no te pierdas Secuestrada: la historia de Hannah Anderson, este miércoles a las 10PM MÉX-VEN / 9PM COL / 23HS ARG.