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El peso y el color de piel: ¿factores determinantes para conseguir empleo siendo mujer?

Momento Lifetime
Por Lifetime Latinoamérica el 27 de Noviembre de 2017 a las 16:49 HS
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Conocemos bien la discriminación de género que sufrimos las mujeres en el ámbito laboral. Salarios más bajos, menos chances de ascender de puesto y una mayor vulnerabilidad ante el acoso sexual. Pero eso no es todo: un estudio llevado a cabo en México demostró que el peso y el color de piel también son factores determinantes en la carrera profesional de una mujer.

 

En la investigación, liderada por el economista del Colegio de México Raymundo Campos, se enviaron currículums falsos de mujeres a empresas. Todos ellos presentaban datos similares en cuanto a formación y experiencia laboral. Lo único que cambiaba era la foto de la postulante.

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Esta pequeña diferencia, de pequeña no tenía nada. Al analizar los resultados, Campos y su equipo llegaron a una lamentable conclusión: “Las mujeres blancas solteras fueron las más buscadas por las empresas. No obstante, las mujeres morenas y casadas fueron las más penalizadas.”

 

El peso también juega un rol clave en la ecuación. A pesar de ser una problemática corriente en el país (México es uno de los países con más casos de obesidad en el mundo), las mexicanas que padecen sobrepeso no solo tienen menos posibilidades de ser contratadas sino que reciben un salario más bajo.

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Lo cierto es que, si bien las circunstancias son preocupantes, no llegan a sorprendernos. Todavía vivimos en una sociedad que busca decidir sobre los cuerpos de las mujeres, discriminando y castigando, de manera directa o indirecta, a aquellas que no cumplen con la norma.

 

Si te quedaba alguna duda de ello, basta con ahondar en el estudio de Campos “La relación de la obesidad con el empleo y los salarios en México”, que muestra claramente que la variable del peso no afecta a los hombres. Por lo tanto, en los casos de sobrepeso y obesidad, la brecha salarial de género es aún mayor: “Una mujer con sobrepeso puede ganar hasta 26% menos que un hombre en el mismo rango de IMC (índice de masa corporal)”.

 

Y tú, ¿has sido discriminada en tu empleo por alguno de estos factores?