Histórica legalización del aborto en Argentina
Argentina aprueba la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y manda un mensaje al resto de Latinoamérica.
El 30 de diciembre de 2020 quedará en la historia de la larga lucha de millones de mujeres argentinas. Esa es la fecha en que se aprobó la legalización del aborto en el país, tras un debate de más de 12 horas, que fue seguido desde los alrededores del Congreso por miles de manifestantes que estallaron en gritos de alegría al escuchar el resultado de la votación: 38 votos a favor, 29 en contra, 1 abstención.
Esta victoria se extiende a millones de mujeres que siguen esperando por leyes similares en toda América Latina, donde la interrupción del embarazo continúa siendo fuertemente penada. Salvo excepciones como Uruguay, Cuba, Ciudad de México, el estado mexicano de Oaxaca, las Antillas y la Guyana Francesa, en el resto de Latinoamérica las mujeres no pueden abortar legalmente.
Esta ley busca erradicar los abortos clandestinos, los cuales provocan más de 35 mil hospitalizaciones cada año. Argentina dejará de penalizar tanto a quienes abortan como a quienes prestan ayuda para hacerlo. La ley de acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) autoriza la interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestación y garantiza que el sistema de salud permita su realización en condiciones sanitarias que aseguren la salud y la vida.
La ley contempla además que el aborto sólo podrá practicarse fuera del plazo de 14 semanas en casos de violación, o cuando la vida o la salud de la persona gestante corran peligro. Además, dictamina que las personas gestantes mayores de 16 años deberán prestar su consentimiento para abortar por escrito, mientras que las menores de edad podrán ejercer sus derechos a través de sus representantes legales.
Por último, incluye la figura de la objeción de conciencia para los profesionales de la salud y las instituciones médicas privadas en las que todos sus médicos estén en contra de la práctica del aborto. Sin embargo, establece que los centros que no cuenten con profesionales dispuestos a realizar la interrupción del embarazo deberán derivar a las pacientes a otra institución.
Argentina ha legalizado el aborto, y el impacto puede ser enorme en toda Latinoamérica, en donde varios países comienzan con procesos similares para garantizar el derecho de las mujeres a decidir.
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