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Jessamyn Stanley y sus clases de yoga para todo tipo de cuerpos

Momento Lifetime
Por Lifetime Latinoamérica el 07 de Junio de 2017 a las 12:03 HS
Jessamyn Stanley y sus clases de yoga para todo tipo de cuerpos-0

A los 29 años, la norteamericana Jessamyn Stanley está revolucionando el mundo del yoga con sus prácticas de empoderamiento corporal y sus lecciones basadas en el bienestar personal. Su libro “Every Body Yoga” (un juego de palabras entre “Yoga para todos” y “Yoga para todos los cuerpos”) está en la lista de los 15 más vendidos en su categoría, y sus redes sociales no paran de sumar seguidores. ¿El secreto de su éxito? Focalizarse en los beneficios de esta disciplina milenaria en lugar de centrarse en los estereotipos corporales que rigen el mundo del fitness. 

 

Jessamyn, una afro descendiente oriunda del estado de Carolina del Norte, está lejos de tener un cuerpo de catálogo. Su notable sobrepeso podría haber sido un impedimento para dedicarse a la enseñanza deportiva, pero con fuerza y perseverancia ella logró romper esas barreras. 

 

Luego de tomar sus primeras clases de yoga, la mujer tomó una decisión que cambiaría su vida (y la de todo aquel que se sintiera excluido de los gimnasios por no encajar en los parámetros hegemónicos de belleza): acercar esta práctica física y mental a tantas personas como fuera posible. Su objetivo parece estar cumpliéndose.

 

En sus videos, Stanley alienta a sus seguidores a hacer los ejercicios con elementos que tengan a mano. “No es necesario gastar cientos de dólares para sentirse bien”, asegura. La mujer está convencida de que los beneficios de esta disciplina deberían estar al alcance de todos (ancianos, personas pequeñas, obesos...) pues no solo mejora la salud y calidad de vida sino que es una herramienta crucial a la hora de aprender a amar el propio cuerpo y sanar viejas heridas.

 

Decidida a darle visibilidad a los cuerpos que no cumplen con los criterios estéticos actuales, Jessamyn afirma que a la hora de realizar una actividad física la pregunta no debería ser “¿cómo me veo?” sino “¿cómo me siento?”.

 

Y tú, ¿qué obstáculos corporales has tenido que vencer?