La apasionante historia de la primera astrónoma argentina

Su nombre es Miriani Pastoriza y hace 40 años que vive en Porto Alegre, Brasil, en donde recibió la Orden Nacional del Mérito Científico de manos del presidente Lula da Silva, en el año 2010.

Pero la historia de Miriani Pastoriza comenzó mucho antes, en Santiago del Estero, Argentina, en donde nació, en 1939. Es la menor de cuatro hijas, que se criaron solas con su madre, tras la muerte de su padre, cuando ella tenía solo 4 años. 

La pasión de Mariani por las estrellas nació en las calurosas noches de Santiago del Estero. Su madre, que en la casa no tenía ventiladores ni aires acondicionados, sacaba las camas a la galería, en donde todas se dormían mirando las estrellas.

Todas menos Mariani, que se quedaba encandilada contemplando los cuerpos celestes. En poco tiempo supo reconocer todas las constelaciones y ya desde esa época decidió que iba a ser astrónoma. 

Nada fue fácil para Mariani. Cuando finalmente acudió al Instituto de Matemática, Astronomía y Física en la Universidad de Córdoba, debió aprender muchas materias que sus estudios previos apenas le habían esbozado.

Logró su cometido con mucho esfuerzo y voluntad. Pero, una vez superada esa barrera, debió enfrentarse al prejuicio machista. En el observatorio eran todos hombres y, para poder ser aceptada, su profesor debió hablar con el rector de la universidad. 

El esfuerzo se vio recompensado, cuando, en conjunto con el profesor Sérsic, publicó el hallazgo de núcleos peculiares en algunas galaxias. Fue tal la acogida de su trabajo, que la comunidad científica rebautizó las galaxias como Sersic-Pastoriza.

Años más tarde, Mariani Pastoriza fue contratada por la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, en donde hoy sigue formando a las nuevas generaciones de astrónomos brasileños.

Fuente: infobae.com

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