La increíble historia de la ex empleada doméstica que se convirtió en jueza
Mulata, pobre y proveniente de una zona humilde del país, Adriana Maria Queiróz, de 38 años, parecía condenada a lo que miles de personas en las mismas condiciones viven hoy en día: trabajar en la "base de la pirámide social" por falta de oportunidades de crecimiento.
Pero esta es una sorprendente historia de lucha y superación. Y con un final feliz.
Resuelta a cambiar la realidad en que vivía, Adriana tomó coraje y fue detrás de su sueño: estudiar Derecho. En un comienzo tuvo que trabajar en tareas domésticas en la pequeña ciudad de Tupã, a 450 km de San Pablo, para poder pagar la universidad. En ese momento experimentó en carne propia el dolor del prejuicio.
"Muchos me ridiculizaban por limpiar el suelo y a la vez asistir a la facultad de Derecho. Algunas personas insinuaban que mi lugar como pobre y mulata era limpiando el suelo y no en la universidad. Más aún la de Derecho”.
Incluso después de obtener su diploma, las ambiciones de Adriana no se sosegaron. Su nueva meta era convertirse en jueza, actividad con la que, según ella, podría ayudar a interferir positivamente en la vida de las personas víctimas de injusticias sociales.
Ella sabía que el camino no sería fácil. Para prepararse para el concurso público, que es competidísimo, viajó a San Pablo para realizar un curso específico. Vivía con el poco dinero que un empleo previo le había dejado para dedicarse exclusivamente a los estudios.
En 2011, el sueño finalmente se volvió realidad: Adriana fue aprobada para la función de jueza de la 1ª Vara Civil y de la Vara de Infancia y de la Juventud de Quirinópolis, en el interior de Goiás.
Hoy ella figura entre el poco más del 15% de las personas mulatas que trabajan en el área del Derecho.
Seis años después de asumir el cargo, la jueza lanza un libro con su historia de lucha: “Diez pasos para alcanzar tus sueños. La historia real de la ex empleada doméstica que se convirtió en jueza” (Ed. Nuevo Siglo).
El consejo de Adriana es muy simple: "No debemos permanecer estancados en condiciones desfavorables si podemos desafiar nuestras limitaciones y salir en busca de mejores condiciones".
Fuente: Claudia
Imagen: Divulgación