La tasa espejo
Momento Lifetime
¿Creerías si te dijeran que una de las mujeres mejor vestidas del Reino Unido pasa sólo 15 minutos por día frente al espejo? Se trata de la exitosa y multipremiada escritora Zadie Smith. Su estilo y elegancia le han valido el apodo de “la Kate Moss de la literatura”, y sus revolucionarias ideas acerca de la belleza femenina la han convertido en un verdadero modelo a seguir.
La propuesta de la autora es, concretamente, que las mujeres no pasemos más de 15 minutos diarios arreglándonos frente al espejo. Suena sencillo, pero para muchas de nosotras puede resultar verdaderamente desafiante.
La idea nació a partir de la observación de su hija de 7 años. Al advertir que la pequeña dedicaba demasiado tiempo y atención a su imagen reflejada, Zadie decidió incluir la regla de los 15 minutos a su rutina cotidiana, mostrándole a la niña que ese tiempo es más que suficiente para sentirse bien consigo misma.
Pero allí no terminó la historia. Si ella y su hija podían aplicar esta regla, ¿por qué no compartirla con resto de la comunidad femenina? Zadie, entonces, explicó los principios de la “tasa espejo” en el Festival Internacional del Libro de Edimburgo, generando un gran impacto en el público y en las redes sociales.
Que sus declaraciones hayan causado el revuelo que causaron no es de extrañar: según un estudio de 2016, las británicas pasan un promedio de 38 minutos por día frente al espejo. Además, actualmente, muchos consideran el contouring (técnica de maquillaje que exige alrededor de una hora y media de minucioso trabajo) un arte.
Más allá de la propuesta puntual de Smith, y de la decisión de cada una respecto de si seguirla o no, la controversia ha puesto sobre el tapete preguntas y problemáticas relevantes acerca del rol de la mujer en la sociedad. ¿Qué consecuencias nos trae pasar tanto más tiempo que los hombres ocupándonos de nuestra imagen personal? ¿Por qué a las mujeres se nos juzga más por nuestra vestimenta y maquillaje que por nuestras ideas u opiniones? ¿Dónde está el límite entre el querer verse bien y la obsesión por la belleza?
Y tú, ¿cuánto tiempo pasas frente al espejo?