Mamás influencers: pañales, chupetes y miles de likes

Internet permite que se tejan redes inesperadas entre madres del mundo entero. Cómo el fenómeno de las mamás blogueras está revolucionando la maternidad

La llegada del primer hijo viene a dejar patas para arriba todo lo que conocíamos. Desde los primeros síntomas del embarazo hasta el temible puerperio, la mayoría de nosotras ha utilizado los buscadores de internet y las redes sociales para encontrar consejos y comprensión de otras madres que están atravesando situaciones similares a las nuestras.

Es que esto de criar bebés solas, sin el apoyo de otras mujeres de la familia viviendo en casa, es un fenómeno relativamente nuevo, y las maternidades modernas piden a gritos una tribu. Pero, hecha la necesidad, hecha la solución; durante los últimos años han proliferado las mamás blogueras, jóvenes emprendedoras que se dedican a compartir las alegrías y las dudas de su maternidad y acompañan a miles de otras mujeres en su crianza. Ser mamá influencer es, además, una profesión que permite conjugar la demanda de atender a niños pequeños con la necesidad de ganar dinero.

En México se destacan las blogueras Ana Paola Villegas, que en su página Mamita Gallina aconseja sobre crianza y alimentación, y Adriana Vera que comenzó con su propio blog y ahora es editora de Todo Bebé. En Argentina Luti Antelo y Mili Conzi gestionan su página Vevey, en la que se destacan las recetas y los instructivos DIY, y Agustina Ramos Mejía, desde su página Look Connected reparte tips de moda para madres e hijos. La colombiana Mónica Pardo cuenta en su blog el día a día de su anhelada maternidad.

Todas ellas han descubierto, durante esta nueva etapa de la vida, una vocación que no sólo les reporta un sueldo digno, sino la satisfacción de saber que con su labor acompañan a miles de mujeres durante los movidos años de crianza.

Es quela maternidad, con todo el paquete de cambios radicales que trae, sirve muchas veces para ordenar prioridades. Así, mientras nos ahogamos entre pañales sucios y pilas de ropa por lavar, podemos también encontrar la profesión que nos haga realmente felices.

Y tú, ¿sigues a alguna mamá bloguera?