Presta atención: estas son las fases de la violencia de género
¿Por qué resulta tan difícil salir del círculo de violencia para las víctimas?
En muchas ocasiones las víctimas de violencia de género deben enfrentar acusaciones y críticas por no alejarse de quien las maltrata. En otros casos, se las tilda de ingenuas por no haber sido capaces de identificar a tiempo las conductas violentas de su pareja. Lo cierto es que si bien el maltrato en las relaciones no aparece de la noche a la mañana, las víctimas pueden entrar en un círculo sistemático de violencia, depresión y baja autoestima que les impide reconocer las señales de alarma y abandonar a su agresor.
Es importante entender que las conductas violentas suelen darse en privado y pueden ser invisibles y/o difíciles de creer para el entorno del agresor, que muestra una imagen impecable ante la sociedad. En ocasiones, las víctimas esconden las pruebas por pánico a recibir represalias o simplemente porque sienten que lo que les sucede no es tan grave.
Esto último sucede porque, al contrario de lo que se cree, la relación no se basa solo en gritos, insultos, amenazas y golpes. Sino que los agresores suelen mostrarse extremadamente dulces, cariñosos y caballerosos para compensar sus maltratos. De hecho, el ciclo de violencia presenta 3 fases bien definidas:
Fase 1
Existe un aumento de la tensión en la pareja que puede dar lugar a gritos y pequeñas peleas. La víctima acepta estos abusos porque se siente merecedora de ellos y busca motivos que puedan haber provocado la ira de su agresor. Lo que más perpetúa el ciclo es que ella tiende a pensar que podrá cambiar el comportamiento de su pareja. El agresor, por su parte, se muestra cada vez más sensible e irritable, enojándose por cosas insignificantes.
Fase 2
En esta etapa se descargan las tensiones que se han ido acumulando en la fase anterior. Aparecen los golpes y la violencia psicológica. La mujer entiende que la ira de su agresor está fuera de control pero no puede hacer nada para calmarlo. Este es el momento ideal para ofrecer ayuda y contención ya que la víctima es susceptible a recibir ayuda profesional por el gran temor a ser maltratada nuevamente.
Fase 3
Es la última fase antes de reiniciar el ciclo. El agresor experimenta un estado de remordimiento profundo y aprovecha la vulnerabilidad de la víctima para ofrecerle dosis exageradas de cariño y atención, mostrándose completamente afligido y arrepentido. La mujer se siente nuevamente enamorada y feliz, recuperando la confianza en su agresor. Esta etapa suele durar menos que la primera, pero más que la segunda, por lo que suele ser inútil ofrecer ayuda en este momento ya que la voluntad de la mujer está supeditada a la de su pareja.
Sin embargo, es importante entender que esta tercera fase del ciclo tiende a minimizarse con el paso del tiempo hasta desaparecer por completo. Por lo que es fundamental que las víctimas reciban ayuda y contención psicológica para salir de este círculo de violencia antes de que sea demasiado tarde.
Fuente: psicologiaymente.com
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