Una línea telefónica para mantener a raya a los acosadores
¿Quién no se ha tenido que enfrentar a esos insistentes sujetos que, a pesar de que los rechacemos una y otra vez, se empeñan en obtener nuestro número telefónico? Para salir indemne de esa desagradable (y posiblemente peligrosa) situación, el sitio estadounidense The Mary Sue, fundado por Dan Abrams y Susana Polo, desarrolló una herramienta muy original.
Se trata de The Mary Sue Rejection Hotline, un número telefónico para darle a los pesados en cuestión. Cuando llamen o envíen un mensaje allí, recibirán la siguiente respuesta automática: “Oh, hola. Si estás escuchando/leyendo este mensaje, has hecho que una mujer se sienta insegura y/o no respetada. Por favor, aprende a aceptar un ‘no’ como respuesta y respeta la autonomía emocional y física de las mujeres. GRACIAS.”
A través de estas breves, sencillas y claras palabras, The Mary Sue Rejection Hotline se suma a las múltiples iniciativas que están surgiendo en la actualidad con el fin de detener el abuso y la violencia hacia la mujer.
Este caso en particular, no obstante, presenta una doble cara. Pues, que exista una línea telefónica ficticia para darle a los acosadores es aceptar que el acoso existe y seguirá existiendo, es depositar en las mujeres la responsabilidad de ponerse a salvo, en lugar de buscar maneras de eliminar la violencia de raíz. Sería en algún punto similar a dar un número de teléfono falso: una vez lejos del conflicto, el hostigador sufrirá, como mucho, una leve desilusión.
Lo más cerca que he estado de acosar a una mujer fue pedirle el número de teléfono 3 veces prendo en Escobar Rosas.
— rickiwarrior (@rickiwarrior) 18 de octubre de 2017
(Me dio uno falso)
Si la voz de Mary Sue lo hace reflexionar y arrepentirse de sus actos, si el mensaje le llega al corazón y lo convierte en un hombre nuevo, ¡bienvenido sea! Pero, seamos sinceras, las probabilidades de que eso efectivamente ocurra son muy bajas.
No estamos diciendo que ideas como estas no deban llevarse a cabo. The Mary Sue Rejection Hotline es sin dudas una excelente forma de salir del paso ante una circunstancia que nos deja vulnerables y expuestas a la agresión. Pero para modificar la manera en que la sociedad percibe el acoso hacia las mujeres y detener, de una vez por todas, la violencia de género, definitivamente no es suficiente.
Y tú, ¿utilizarías The Mary Sue Rejection Hotline? ¿Crees que es eficaz a la hora de detener el acoso sexual?