6 consejos para controlar la ira
No dejes que la ira te controle a ti.
Tenemos una pregunta para ti: ¿sientes que vives muy estresada y enojada? Si la respuesta es sí, debes tener mucho cuidado, porque si tu mal humor se transforma en ira, podrías tener un problema muy serio. No por nada la ira es uno de los siete pecados capitales. La ira descontrolada puede dañarte a ti y a tus seres queridos. Por eso, si estás experimentando episodios de ira, queremos darte estos consejos para que puedas controlarte mejor:
Practica habilidades de relajación
Si crees que te estás volviendo iracunda, debes desarrollar habilidades de relajación. Por ejemplo, ejercicios de respiraciones largas y profundas, imaginar escenas relajantes, lugares que te traigan lindos recuerdos, o repetir una palabra o una frase que te tranquilice. Por supuesto que practicar yoga o meditación sería lo ideal, eso te puede ayudar muchísimo a dejar atrás la ira.
Ríete más
Trata siempre de ver el lado gracioso de las situaciones. Incluso los momentos más solemnes y estresantes pueden ser aligerados con algo de humor. Si estás en el medio de una situación que te enoja, en lugar de insultar a los demás o a ti misma, ríete, lo que pasó ya pasó, no lo resolverás enojándote, mejor ríete del asunto, acéptalo y sigue adelante.
No guardes rencor
Parece una obviedad, pero a veces se nos olvida que el rencor solo daña a quien lo guarda. Y si tiendes a tener episodios de ira, el rencor solo los hará peores. Cambia el rencor por el perdón, y poco a poco la ira y otros sentimientos negativos se irán calmando.
Antes de hablar, piensa.
Cuando sientas que la ira te invade, tómate un minuto antes de hablar. Analiza qué es lo que te provocó la ira. ¿Realmente es algo tan grave? ¿Realmente no tiene solución? Si te tomas un respiro verás que tu reacción es desmedida y que nada conseguirás enojándote más.
Haz ejercicio
No te imaginas lo importante que es el ejercicio para controlar la ira. Haciendo ejercicio o practicando un deporte se liberan tensiones, se genera un sentimiento de bienestar físico y mental, se piensa con mayor claridad y se liberan endorfinas. El ejercicio sirve para todo, incluso para controlar la ira.
Busca ayuda
Si nada de lo anterior te ayuda y sientes que tus episodios de ira van en aumento, lo mejor es que busques ayuda. Los profesionales de la salud sabrán cómo ayudarte a superar este problema. No te desesperes, todo tiene solución.
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