Una breve historia de las palomitas de maíz

En pocas cosas las personas están tan de acuerdo como en esta: las palomitas de maíz son deliciosas y son ideales a la hora de sentarse a disfrutar de una buena película. Pero, aunque son tan comunes y prácticamente el mundo entero las ha comido al menos una vez, no muchos conocen su historia. Por eso, hoy queremos repasar rápidamente el camino que recorrieron las palomitas para llegar a ser el complemento perfecto de un tarde de cine.

 Antes de Colón

Las palomitas de maíz existen desde tiempos inmemoriales. Mucho antes de que Cristóbal Colón llegara a América, los nativos americanos ya comían palomitas de maíz, pero también las utilizaban como ofrendas o como adornos. 

Industrialización del maíz

A mediados del siglo XIX, se introdujo el arado de vertedera en Estados Unidos, lo que condujo a la plantación masiva de maíz y a su consumo generalizado. Uno de los tipos de maíz que se sembraba era el maíz pisingallo o palomero. 

Desayuno

Aunque hoy en día consideramos a las palomitas de maíz como un bocadillo o snack, a finales del siglo XIX y principios del XX, se consumían como parte del desayuno hoy, estableciendo así el modelo a seguir para los cereales de desayuno que se consumen actualmente. 

Palomitas decorativas

Debido a su bajo costo, las palomitas de maíz se convirtieron en complementos ideales para las celebraciones. A principios del siglo XX se vendían aparatos para hacer bolas de palomitas de maíz y hacer decoraciones navideñas, algunas de las cuales terminaban siendo comidas por los niños.

La primera máquina

En 1885, Charles Cretors creó la primera máquina para hacer palomitas usando aire caliente. 8 años después patentó la primera máquina portátil. Hasta entonces, las palomitas se hacían en ollas o cazos al fuego, pero muchos de los granos se quemaban y otros no explotaban.

Popularidad

El invento de Cretors, permitió que mucha gente vendiera palomitas de maíz en la calle, empujando sus máquinas por los lugares más transitados y las ferias. Una bolsa de palomitas costaba entre 5 y 10 centavos, un precio que casi todos podían pagar, incluso durante la Gran Depresión. 

El cine

Fue en los años 20’s cuando las palomitas conocieron a su gran compañero, el cine. Algunos empresarios pusieron máquinas en los vestíbulos de los cines y vendían palomitas a un buen precio para los espectadores. La gente compraba tantas que, en algunos casos, los propietarios ganaban más con las palomitas que con las entradas.

La caída

En 1950, con la introducción de la televisión en los hogares, la gente dejó de ir al cine y las palomitas dejaron de consumirse tanto como antes. Sin embargo, tiempo después la gente volvió a prepararlas en casa y las palomitas poco a poco recuperaron el terreno perdido.

El microondas 

En los años 40’s apareció una nueva tecnología hogareña, el microondas. Sin embargo, el invento pasó un par de décadas sin lograr establecerse definitivamente. Finalmente, lo logró en los años 80’s de la mano de un producto estrella, las palomitas de microondas. Con este nuevo invento, las palomitas tuvieron una nueva era dorada como el acompañante perfecto para las películas dentro del hogar.

Por más de 100 años las palomitas han deleitado a muchas generaciones en todo el mundo y, por eso, es casi imposible pensar en una buena película sin pensar en palomitas. Por eso, te invitamos a probar una nueva forma de comerlas, conociendo el universo de sabores de las palomitas de Maíz Kernel en Colombia, ¡y ya sabes, las Kernel se comen con Lifetime Movies! Todas las noches, solo por Lifetime.