El placer culposo de “Pétalos en el viento”
Si quieres disfrutar de esta extravagante historia, no te pierdas “Pétalos en el Viento”, los sábados a las 10PM MEX-VEN / 9PM COL / 23HS ARG
Engaños, violencia, incesto, amores no correspondidos, suicidios y hasta un embarazo no deseado. El film “Pétalos en el viento”, adaptación de una de las exitosas novelas de V.C. Andrews, lo tiene todo, y en altísimas dosis.
Esta secuela de la intrigante “Flores en el ático” sigue a los hermanos Dollanganger una década después de haber salido del encierro de 3 años, en el que estuvieron a merced de los oscuros deseos de su madre y su sádica abuela. Si creías que conseguir la libertad los llevaría a una vida tranquila y sin contratiempos, “Pétalos en el viento” te traerá algunas sorpresas.
En primer lugar, V.C. Andrews no tuvo escrúpulos a la hora de profundizar en las relaciones y experiencias de estos retorcidos personajes, a través de las 450 páginas de su libro. Luego, Karen Moncrieff, directora del film, debió condensar el producto de la singular y prolífica imaginación de la autora ¡en 90 minutos! El resultado: una seguidilla desenfrenada de escenas que, sin duda alguna, te mantendrán al borde del sillón desde el primer momento.
Inicialmente podemos ver a nuestros protagonistas llevar adelante sus vidas de manera independiente: Cathy viaja a Nueva York para cumplir su sueño de convertirse en bailarina, Carrie asiste a una escuela de mujeres y Christopher comienza sus estudios de medicina.
Pero, no importa cuán lejos vayan, los hermanos Dollanganger no lograrán huir del drama y la tragedia. De la misma manera, nosotras no podremos escapar del placer culposo de seguir todos sus movimientos, saboreando a fondo cada una de las escenas de la película. ¿Por qué resistirse a la tentación?
¿Qué otros films te producen un “placer culposo”?