LA HISTORIA NO CONTADA DE LA DEVOCIÓN DE MICHAEL JACKSON A SUS HIJOS

El biógrafo de Jackson, Zack O'Malley Greenburg, comparte detalles en la notable vida familiar de la superestrella que pocos consiguieron ver.

Momentos después de que Michael Jackson fuera sobreseído como conclusión de su juico acusado de abuso sexual infantil que entretuvo a los medios por gran parte del 2005, un grupo de sus fans más devotos lanzó 14 palomas blancas al cielo fuera del tribunal de Santa María, donde había sido juzgado, uno por cada cargo donde lo encontraron inocente.

Entre sus impulsores más grandes estaba su abogado, Tom Mesereau, un graduado de Harvard conocido para desafiar la ortodoxia, ejemplificado en su aproximación novelesca para su defensa, hasta en su apariencia de pelo largo blanco. Durante el juicio, Mesereau pasó innumerables horas preparándose con Jackson en el rancho Neverland del cantante, a 35 millas del palacio de justicia. Uno de los recuerdos más claros de Mesereau: ver cómo los tres niños de Jackson saltaban sobre su cama mientras él descansaba recuperándose de un día particularmente agotador. En lugar de enviarlos con una niñera para que pudiera tomarse un descanso muy necesario, el Rey del Pop se quedaba despierto y los llenaba de abrazos.

"Nunca vi a un padre más cariñoso en mi vida", me dijo Mesereau. "Absolutamente amaba a sus hijos, y ellos lo amaban. Realmente lo observabas con sus hijos y no veías a un narcisista egoísta ni a una celebridad. Veías a un padre muy cariñoso, y te dabas cuenta que quería ser simple y tranquilo y enseñar a sus hijos sobre el mundo."

Fotos: Olaf Selchow/Getty Images

La popular caricatura de Jackson durante sus últimos años fue la de una excéntrica y posiblemente depravada superestrella atrofiada por una infancia traumática. Esta imagen se extendió a la imagen de sus propios hijos: Prince, nacido en 1997, y Paris, el año siguiente, ambos de la segunda esposa de Jackson, Debbie Rowe, seguido por Blanket, en 2002, de a una madre desconocida. Los medios de comunicación criticaron a Jackson como un loco que colgaba de bebé cuando apareció en un balcón en Alemania ese año y sostuvo al niño Blanket para que una multitud lo viera; más tarde, cuando los tabloides descubrieron a los niños de Jackson usando máscaras en público, se le calificó de excéntrico más que de padre que esperaba preservar el anonimato de sus hijos.

Mientras escribía mi libro ""Michael Jackson, Inc.: The Rise Fall and Rebirth of a Billion-Dollar Empire" (Simon & Schuster / Atria, 2014), Mesereau y otros me ayudaron con historias de la dedicación de Jackson como padre, muchos de las cuales nunca llegaron a la biografía centrada en el negocio. Sin embargo, abundan los ejemplos de Jackson como un padre cariñoso.

El enfoque del rey del pop en la crianza de sus hijos se basó en una infancia que estaba lejos de ser digna de la realeza, al menos durante sus primeros años. Él creció pobre, uno de nueve niños (una décima murió en el parto) en la arenosa ciudad Gary, en Indiana. Su padre, José, era un metalúrgico; su madre, Katherine, era una ama de casa que a menudo trabajaba en trabajos extras en Sears. Ellos criaron a su familia en una casa maciza cuadrada con sólo dos dormitorios. Michael comenzó a cantar a los cinco años y poco después se convirtió en el líder de los Jackson 5.

Aunque las canciones del grupo son optimistas y despreocupadas, el trabajo que se dedicó a crearlas y promocionarlas fue, legendariamente, cualquier cosa menos eso. Los Jackson 5 a veces actuaban en clubes de striptease al principio, con el pequeño Michael corriendo por el piso para recoger las monedas arrojadas a los chicos como propinas; en casa, Joe literalmente los azotó durante los ensayos, algo por lo que se niega a disculparse hasta este día. "recibí muchos azotes cuando era niño",me dijo, ofreciendo una excusa favorita. "Conozco a otras personas, tienen familia [quienes] azotaban a sus hijos".

Foto: Michael Ochs Archives/Getty Images

Hay ciertamente razones para argumentar que la difícil infancia de Michael lo estimuló a tomar un acercamiento mucho más amable en su paternidad. En ese frente, tuvo otros modelos además de su propio padre: cuando él y sus hermanos firmaron con Motown Records de Berry Gordy y finalmente se mudaron a Los Ángeles, Gordy se convirtió en algo así como una figura paterna para todos ellos.

Gordy fue sin duda un negociador duro cuando se trató de hacer negocios, y se sabía que era un perfeccionista en el estudio. Pero también sabía la importancia de hacer tiempo para la diversión y los juegos. Mientras que Joseph prohibía a sus hijos practicar deportes en Gary, preocupados de que pusieran en peligro sus carreras musicales cada vez más lucrativas, Berry organizó los juegos de béisbol Gordys vs. Jacksons ("Michael fue el receptor", explicó Gordy.) Gordy también organizó frecuentes fiestas en la piscina en su casa para sus propios hijos y los Jacksons. El fundador de Motown se irrita ante la teoría frecuentemente planteada de que Jackson estuvo completamente privado de su juventud.

"El mismo Michael, él estaba diciendo: ‘Bueno, ya sabes, nunca tuve una infancia feliz', me dijo el fundador de Motown. – No sé lo que quiere decir. [Tal vez] antes de que él nos acompañara."

A pesar de la relación rocosa de Jackson con su padre, él vivió en su casa en el complejo de su familia en Encino, California, en las afueras de Los Ángeles, justo después de que la familia se trasladó al oeste durante sus años de escuela intermedia hasta comprar Neverland, un rancho de 2.700 acres, a 2 horas de distancia, alrededor de su trigésimo cumpleaños. Mientras vivía en casa de sus padres a mediados de los veinte años, Jackson ya estaba ganando decenas de millones de dólares al año e incluso se construyó un estudio de grabación que llamó "el laboratorio" en las instalaciones.

Cuando Jackson se separó como un artista solista de estudio, encontró a otra figura paterna -y colaborador-en Quincy Jones. Y el Rey del Pop comenzó a mirar hacia adelante para convertirse en un papá él mismo. Matt Forger, un ingeniero de sonido que comenzó a trabajar con Jackson poco antes de Thriller y se convirtió en un amigo cercano de la ascendente superestrella, recuerda lo que fue grabar "Heal The World" para Dangerous. Jackson quería abrir la balada con una verdadera cita de un niño real, e hizo que Forger corriera por todos lados con una grabadora portátil para grabar entrevistas a 100 niños hasta que encontró el la voz con la tonalidad exacta para la canción. ("Queremos que sea un lugar mejor para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos para que ellos, ellos, sepan que es un mundo mejor", dice la niña en la grabación del álbum).

"Sabía que sería ella en el momento en que lo dijo", recuerda Forger. "Cuando lo llevé de vuelta al estudio y Michael lo escuchó, dijo, 'Wow, esto es genial, esto es fantástico, esto es exactamente lo que quería.' ... Empecé a limpiarlo porque la chica tartamudeó un poco, y él dice: "No, no, no, deja eso ahí, es exactamente como un niño habla. Eso es lo que quiero.'"

Foto: -/AFP/Getty Images

Forger podía ver que el amor de Jackson por los niños un día se traduciría a sus propios hijos, y los dos pasaron innumerables horas hablando sobre sus respectivas infancias -y planes para crear familias propias- a lo largo de los años.

"Siempre comprendí que Michael sería un gran padre", explica Forger. "Él decía: 'Sí, me encantaría tener hijos'. Pero Michael siempre estaba preocupado por sus relaciones porque decía: '¿Cómo puedo tener una relación con alguien cuando soy una estrella tan grande? Todo el mundo sabe quién soy, así que ¿cómo conseguir la honestidad de alguien en una relación? "

Forger cree que es por eso que Jackson estuvo en pareja con mega-estrellas de Hollywood como Brooke Shields, Shirley Temple y Elizabeth Taylor-todos sabían lo que era ser extremadamente famoso desde muy joven. Lisa Marie Presley, la primera esposa de Jackson. También se hizo amigo de niños no famosos que conoció a lo largo de su carrera; aunque no sabían lo que era ser una estrella, en muchos casos eran capaces de ver a Jackson como otro ser humano en lugar de una celebridad alienígena, a diferencia de muchos de los fans más antiguos del cantante ("Billie Jean" fue escrito acerca de uno de sus muchos acosadores adultos de la vida real).

Foto: AP Photo/Pool, Steve Osman

Por supuesto, esto causó problemas para Jackson, primero con las acusaciones de abuso sexual de Jordy Chandler en 1993. Había un montón de indicadores preocupantes alrededor del caso, incluyendo el hecho de que el padre de Chandler le exigió a Jackson darle un acuerdo de 20 millones de dólares, cuando acusó al artista de abuso infantil antes de ir a las autoridades. Jackson fue destrozado por las acusaciones, tanto que su equipo decidió arreglar un acuerdo extra judicial en lugar de arriesgar el trauma adicional de un juicio de alto perfil (el padre de Chandler se suicidó en 2009).

Jackson eventualmente parecía lamentar el hecho de no tener la oportunidad de aclarar su nombre, de ahí su decisión de no acordar en 2005. Ese juicio finalmente estableció su inocencia, al menos a los ojos de la ley. Pero para muchos, la mancha de las acusaciones anteriores nunca podría ser borrada, una realidad que fue una fuente de dolor para Jackson hasta el final.

"Tal vez fue uno de los aspectos más crueles de su vida: que los niños que él pensaba que nunca le harían daño, con los que él podía ser totalmente honesto y trabajar duro para proteger, de alguna manera se convirtieron en el vehículo para enviarlo a la cárcel", Mesereau me dijo. "Esa es una declaración cruel, cruel ... de alguna manera, sus enemigos tomaron lo que pensó que podría ser uno de sus mayores logros, que era enfocar la atención en los niños del mundo".

Fotos: Dave M. Benett/Getty Images, Michael Germana/Globe Photos/ZUMAPRESS.com

En sus últimos años, sin embargo, Jackson tomó refugio en criar a sus propios hijos. Por lo general hacía todo lo posible para mantenerlos fuera del ojo público. En algunos casos, como el notorio incidente de "colgar el bebé", el orgullo de Jackson por sus hijos sobrepasó su instinto de mantenerlos anónimos; incluso en ese caso, sin embargo, ocultó el rostro de Blanket de las cámaras abajo con una toalla. Por razones de seguridad, incluso envió a sus amados guardaespaldas a otro hogar alrededor del tiempo que tuvo hijos.

Jackson también se esforzó por mantener su trabajo y su vida personal separados, al menos cuando podía. A diferencia de algunos artistas-incluyendo miembros de la propia familia de Jackson- no trajo a sus hijos al estudio de manera regular. Aquellos que estaban cerca de él dijeron que quería protegerlos de miradas indiscretas que pudieran seguirle allí, sobre todo teniendo en cuenta su constante acoso en manos de los paparazzi.

"Parte de cómo Michael veía a sus hijos era que quería que ellos fueran parte de la vida privada en oposición a parte de la otra vida que está ahí fuera", dice Forger. "Todo el mundo que conocía que trabajaba con él sólo decían que era un gran padre ... Sé que fue un gran padre".

Los instintos de Jackson con respecto a la relación entre la crianza de los hijos y el trabajo se extendieron a los hijos de sus colegas también. Forger recuerda una ocasión en la que tuvo que cancelar un compromiso previo para cuidar a su propio hijo. Jackson no podría haber sido más comprensivo.

"Matt", Forger le recuerda diciendo, "lo más importante es la familia".

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