Los hermanos Menéndez: su lado de la historia
Más allá de las cámaras
No te pierdas el estreno de MENENDEZ: HERMANOS DE SANGRE, el miércoles 24 de Enero a las 10PM MEX-VEN / 9PM COL / 23HS ARG
El 20 de agosto de 1989, Lyle y Erik Menéndez asesinaron a tiros a sus padres en su hogar de Beverly Hills, California. El público estadounidense siguió la historia como si se tratara de una serie de televisión, y los jóvenes se convirtieron en unas verdaderas figuras mediáticas.
Según fueron caracterizados, los Menéndez no eran más que dos hermanos millonarios, caprichosos y mimados que mataron a sus padres por dinero. Pero, ¿qué había detrás de todo aquello?
La película Menéndez: hermanos de sangre explora los motivos detrás de los asesinatos, que fueron desestimados durante el proceso judicial. Busca abordar los profundos y complejos matices de la personalidad de los muchachos, sugiriendo que lo que llevó a Erik y a Lyle a cometer semejante acto no fue la codicia sino la venganza y el miedo.
El miedo a un padre abusador, manipulador y violento, a una madre que, temerosa, elegía mirar en otra dirección. Lejos de justificar el hecho de matar, el film se centra en la temática del abuso sexual y las terribles consecuencias que puede acarrear a sus víctimas y a todos los que las rodean.
Como explica Myko Olivier, quien interpreta a Erik, el menor de los hermanos, “Tomamos su perspectiva, sus argumentos, tratando de decir ‘bien, ¿y si esto realmente sucedió?’”.
El jurado que finalmente declaró culpables a los jóvenes se negó a tomar como prueba las sistemáticas agresiones sexuales perpetradas por José, el padre. ¿La razón? En aquel entones, solo se consideraba abuso sexual si sucedía entre un hombre y una mujer. “No podía existir entre dos hombres. Es una locura pensar en la homofobia extrema que había en el sistema judicial en ese momento”, expresa Nico Tortorella, el otro de los actores protagonistas.
“No sabíamos acerca del abuso sexual como sabemos en la actualidad. Si ese juicio estuviese en el sistema ahora mismo, los resultados serían completamente diferentes” reflexiona Tortorella, aceptando que, más allá de la veracidad o no de los hechos, estos deberían haber sido escuchados y tenidos en cuenta por la Justicia.
Y tú, ¿piensas que el abuso sexual podría justificar un asesinato?